La ermita del Pinito sobrevive a la hacienda donde nació.
En el año 1725 el alférez Pedro González del Castillo inició la construcción de esta pequeña ermita privada en la hacienda de su familia en Chiñama.
Las obras finalizaron en 1731 pero ya en 1727 se celebró la primera fiesta en honor a la Virgen de las Nieves, a cuya advocación está dedicada.
En su interior destacan el artesonado mudéjar y la decoración morisca de los techos. El edificio tiene tres arcos de medio punto, ocho ventanales y en su frontón están grabados los símbolos de San Pedro: la tiara o corona y las llaves. Hasta hoy, todos los 5 de agosto se sigue celebrando la romería en honor de la Virgen de Las Nieves.
Deja una respuesta