El Camino Real tuvo que sortear multitud de obstáculos para conectar el Sur
Conectar la capital de la isla con la comarca de Abona requirió superar los profundos barrancos, empinadas laderas y descampados áridos del Sur de Tenerife. También fue así para la Carretera General del Sur, cuya llegada a San Miguel de Abona se produjo allá por 1940.
El tramo de carretera entre Granadilla y San Miguel se construyó entre 1934 y 1940. Desde aquí se puede contemplar, un poco más arriba, el puente sobre el Barranco de la Orchilla, cuya finalización marcó la llegada a San Miguel. La nueva carretera sustituyó progresivamente al Camino Real, despojándolo de su uso comercial y quedando relegado a una vía rápida para las comunicaciones a pie.
En este punto, el Camino Real atraviesa el Barranco de la Orchilla, cuyo nombre hace referencia a un liquen muy apreciado como tinte desde la época de los romanos: la orchilla (Roccella canariensis). En Canarias hay unas 13 especies distintas que crecen en acantilados costeros y barrancos expuestos al mar. Es poco probable que los “orchilleros” trabajaran en esta zona media del barranco, menos influenciada por la brisa marina, pero su arriesgada actividad bautizó para siempre a este abrupto barranco que separa Granadilla de San Miguel.