Este sendero circular nos adentra en las medianías altas del municipio para conocer la historia de la explotación de los pinares del Sur. La necesidad de brea para calafatear los barcos en su periplo hacia América hizo proliferar los hornos que la destilaban a partir de la madera del pino canario. Ante la incipiente desforestación y la competencia con otros usos, el Cabildo reguló y limitó esta actividad desde las primeras décadas del siglo XVI.
Del pinar se obtenía combustible para alimentar los ingenios azucareros, madera para la construcción, leña para el fuego del hogar y pinocha para los animales y la agricultura. La explotación del monte por los vecinos fue una actividad de subsistencia que se prolongó hasta los años ochenta del siglo XX.
El recorrido parte en dirección oeste por el Camino Real del Sur hasta la zona de El Tejal. Desde allí se desvía a la derecha y asciende en dirección a La Higuera. Continúa por la empinada pista de Los Hibrones hasta La Abejera y sigue en dirección este, hasta llegar a la montaña de Tames y el Pino del Guirre. Desde allí comienza el descenso hacia la Casa el Seco y vuelve a Las Vegas paralelo al PR-TF 83.2.